Ciertamente, enviamos a Nuestros Mensajeros con las pruebas claras e hicimos descender con ellos la Escritura y la Balanza para que los humanos establezcan la justicia. E hicimos descender el hierro, en el que hay un gran poder y beneficio para los humanos, para que Dios sepa quien acude en ayuda de Él y de Sus Mensajeros en su ausencia. En verdad, Dios es fuerte, poderoso.