Dicen los judíos: La mano de Allah está cerrada. ¡Que se cierren las suyas y sean malditos por lo que dicen! Por el contrario Sus dos manos están abiertas, (extendidas), y gasta como quiere. Lo que tu Señor ha hecho que te descendiera, a muchos de ellos les aumentará en rebeldía e incredulidad. Hemos sembrado entre ellos la enemistad y la ira hasta el Día del Levantamiento. Cada vez que enciendan un fuego para la guerra, Allah lo apagará. Se afanan por corromper en la tierra, pero Allah no ama a los corruptores.