En verdad, hicimos descender la Tora, en la que había guía y luz. En base a ella los profetas, que se habían sometido a Dios, administraron justicia a los seguidores del judaísmo; como hicieron los [primeros] hombres de Dios y los rabinos, ya que parte de la escritura de Dios había sido confiada a su custodia; y [todos] ellos dieron testimonio de su verdad.Así pues, [Oh hijos de Israel,] no temáis a los hombres, sino temedme a Mí; y no malvendáis Mis mensajes por un provecho insignificante: pues quienes no juzgan de acuerdo con lo que Dios ha hecho descender, esos, precisamente, son los que niegan la verdad.