En verdad, quienes dicen: “Ciertamente, Dios es el Ungido, hijo de María,” niegan la verdad. Di: “¿Y quien podría haber impedido a Dios que, de haberlo querido, hubiera destruido al Ungido, hijo de María, a su madre, y a todos cuantos hay en la tierra? Pues, de Dios es el dominio sobre los cielos y la tierra y lo que hay entre ambos; crea lo que Él quiere: ¡y Dios tiene el poder para disponer cualquier cosa”