Y, EN VERDAD, Dios aceptó un compromiso solemne [similar] de los hijos de Israel e hicimos que doce de sus jefes fueran enviados [a explorar Canaán]. Y Dios dijo: “¡Ciertamente, Yo estaré con vosotros! Si sois constantes en la oración, gastáis en limosnas, creéis en Mis enviados y les apoyáis, y hacéis a Dios un buen prestamo, ciertamente, he de borrar vuestras faltas y os haré entrar en jardines por los que corren arroyos. ¡Pero quien de vosotros, después de esto, niegue la verdad, ciertamente se habrá extraviado del camino recto!”