¡Vosotros que creéis! Que haya testigos entre vosotros en el momento del testamento cuando a alguno se le presente la muerte. Dos de los vuestros que sean justos u otros distintos, si estáis de viaje por la tierra y os sobreviene la circunstancia de la muerte. Haced que se queden después del salat y si tenéis dudas, haced que juren por Allah: "No lo venderemos a ningún precio ni por nadie, aunque fuera un pariente próximo, y no ocultaremos el testimonio de Allah pues, en ese caso, estaríamos entre los transgresores".