¡Vosotros que creéis! Que no se burlen unos hombres de otros porque pudiera ser que éstos fueran mejores que ellos. Ni unas mujeres de otras, porque pudiera ser que éstas fueran mejores que ellas. Y no os difaméis unos a otros ni os insultéis con apodos. Malo es dar un nombre de perversión después de ser creyente. Y quien no se vuelva en arrepentimiento... Esos son los injustos.