Y CUANDO os enfrentéis [en combate] a los que se empeñan en negar la verdad, golpeadles en el cuello hasta derrotarles por completo, y luego apretad sus ligaduras; pero después [dejadlos en libertad,] bien como un gesto de gracia o mediante rescate, hasta que la guerra deponga sus cargas: así [deberá ser].Y [sabed que] si Dios hubiera querido, podría en verdad castigarles [Él mismo]; pero [quiere que luchéis] para probaros a [todos,] unos por medio de otros.Y a los que caigan luchando por la causa de Dios, Él no dejará que sus obras se pierdan: