Y no obstante, les habíamos dado una posición segura como no os hemos dado a vosotros, [Oh gentes de épocas posteriores;] y les habíamos dotado de oído, vista y corazones [perspicaces]: pero ni su oído, ni su vista, ni sus corazones les sirvieron de nada, pues siguieron rechazando los mensajes de Dios; y [al final] se vieron arrollados por aquello de lo que solían burlarse.