Y RECUERDA al hermano de [la tribu de] Aad, cuando advirtió a su pueblo [que habitaba] entre aquellas dunas –y [les] habían llegado ya advertencias de las él que tenía conocimiento y otras de las que nada sabía: “¡No adoréis sino a Dios! ¡En verdad, temo por vosotros el castigo de un día terrible!”