A Él solo se remite el conocimiento de cuándo ha de llegar la Última Hora. Y no hay fruto que surja de su cáliz, ni hembra que conciba o dé a luz, si no es con Su conocimiento.Y así, el Día en que Él les llame [diciendo]: “¿Dónde están ahora esos [supuestos] asociados Míos?” –[sin duda] responderán: “¡Confesamos ante Ti que ninguno de nosotros puede testificar [de que alguien tenga parte en Tu divinidad]!”