Hallaréis a otros que desean vivir en paz con vosotros y con su propia gente, [pero que,] cada vez que son tentados de nuevo a la discordia, caen precipitadamente en ella. Así pues, si no os dejan tranquilos y no os ofrecen la paz, y no refrenan sus manos, cogedles y matadles allí donde deis con ellos: porque contra estos sí os hemos dado plena autorización [para combatir].