Y dicen: “Te obedecemos” --pero cuando dejan tu presencia, algunos de ellos traman en la noche [creencias] contrarias a lo que tú expresas; y Dios anota lo que traman en la noche. Manténte, pues, apartado de ellos y pon tu confianza en Dios: pues nadie es tan digno de confianza como Dios.