¿NO HAS VISTO a los que se les dijo: “Refrenad vuestras manos, sed constantes en la oración, y pagad el impuesto de purificación”? Tan pronto como se les ordena combatir [por la causa de Dios], algunos de ellos temen a los hombres como se debe temer a Dios --o aún más-- y dicen: “¡Oh Sustentador nuestro! ¿Por qué nos has ordenado combatir? ¡Si tan sólo lo hubieras pospuesto un corto plazo!”Di: “Breve es el disfrute en este mundo; mientras que la Otra Vida es mejor para los que son conscientes de Dios --ya que ninguno de vosotros será tratado injustamente en lo más mínimo.