[David] dijo: “¡Sin duda ha sido injusto al pedirte tu oveja para añadirla a sus ovejas! Así, en verdad, muchos asociados son injustos unos con otros –excepto los que creen [en Dios] y hacen buenas obras: pero ¡qué pocos son!”Y [de repente] David comprendió que le habíamos probado: pidió entonces perdón a su Sustentador, y cayó postrado y se volvió a Él en arrepentimiento.