Estando en él gritarán: ¡Señor nuestro! Sácanos y obraremos con rectitud y no como hicimos antes. ¿Acaso no os concedimos una vida larga en la que pudiera recapacitar quien lo hiciere, y acaso no os llegaron advertidores? ¡Así pues, gustad! No habrá nadie que defienda a los injustos.