Pues, no son vuestros bienes ni vuestros hijos lo que habrá de acercaros a Nosotros: sólo quien llega a creer y obra con rectitud [se acerca a Nosotros]; y a esos les aguarda una recompensa doble por todo lo que han hecho; y son esos los que morarán seguros en las mansiones [del paraíso] --