[Y es por ello] que Dios castiga a los hipócritas y a las hipócritas, y a los hombres y mujeres que atribuyen divinidad a algo distinto de Él. Y[es por ello, también,] que Dios se vuelve en Su misericordia a los creyentes y a las creyentes: ¡pues Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!