[Sin embargo,] no incurren en falta [si departen libremente] con sus padres, sus hijos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos o de sus hermanas, sus mujeres, o los [esclavos] que posean sus diestras.Pero [siempre, Oh esposas del Profeta,] manteneos conscientes de Dios --pues, ciertamente, Dios es testigo de todo.