[Pruebas así son impuestas al hombre] para que Dios recompense a los veraces por haber sido fieles a su palabra, y castigue a los hipócritas --si es esa Su voluntad-- o [si se arrepienten,] acepte su arrepentimiento: pues, ¡ciertamente, Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!