Si tan sólo pudierais ver [cómo será el Día del Juicio], cuando los que están hundidos en el pecado aparezcan cabizbajos ante su Sustentador, [y digan:] "¡Oh Sustentador nuestro! ¡[Ahora] hemos visto y oído! ¡Devuélvenos, pues, [a nuestra vida terrenal] para que hagamos buenas obras: pues [ahora] estamos, ciertamente, convencidos [de la verdad]!"