ASÍ PUES, dirige tu rostro con firmeza hacia la fe [verdadera y perenne], apartándote de todo lo falso, conforme a la disposición natural que Dios ha infundido al hombre: [pues,] no permitir que ningún cambio corrompa lo que Dios ha creado así --tal es [el propósito de] la fe verdadera y perenne; pero la mayoría de la gente no lo sabe.