Él es Quien ha hecho descender sobre ti el Libro, en el que hay signos (aleyas) precisos que son la madre del Libro y otros ambiguos. Los que tienen una desviación en el corazón siguen lo ambiguo, con ánimo de discordia y con pretensión de interpretarlo, pero su interpretación sólo Allah la conoce. Y los arraigados en el conocimiento dicen: Creemos, en él, todo procede de nuestro Señor. Pero sólo recapacitan los que saben reconocer lo esencial.