Y su Sustentador la aceptó favorablemente, la hizo crecer armoniosamente, y la confió a Zacarías.Siempre que Zacarías la visitaba en el santuario, encontraba junto a ella provisión de alimentos. Decía: "¿De donde te viene esto?"Decía ella: "Viene de Dios; ciertamente, Dios provee sin medida a quien Él quiere."