Y fue por una misericordia de Dios, que trataste [Oh Profeta] con suavidad a tus seguidores: porque si hubieras sido severo y duro de corazón, ciertamente, se habrían apartado de ti. Así pues, perdónales y pide perdón por ellos.Y consulta con ellos en todos los asuntos de interés público; luego, cuando hayas tomado una decisión, pon tu confianza en Dios: pues, ciertamente, Dios ama a quienes ponen su confianza en Él.