Luego, tras la aflicción, hizo que descendiera seguridad sobre vosotros: Un sueño que envolvió a una parte de vosotros mientras los demás se preocupaban por sí mismos pensando de Allah, sin razón, como en los tiempos de la ignorancia. Decían: ¿Acaso hemos tenido algo que ver en la decisión? Di: En verdad, la decisión pertenece enteramente a Allah. Escondían en sus almas lo que no te mostraban. Decían: Si hubiéramos tenido parte en la decisión, no habría muerto ninguno de nosotros. Di: Aunque hubierais estado en vuestras casas, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquéllos para los que estaba escrita. Fue para que Allah probara lo que había en vuestros pechos y para que reconociera lo que había en vuestros corazones. Y Allah es Conocedor de lo que encierran los pechos.