¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! No toméis por amigos íntimos a quienes no son como vosotros. No cejan en su empeño de corromperos; desearían veros afligidos. Sus bocas han revelado ya su odio, pero lo que sus corazones ocultan es aún peor. Ciertamente, os hemos aclarado los signos [de esto], si tan sólo usarais vuestra razón.