Soportan la humillación dondequiera que se encuentren, salvo [cuando se comprometen de nuevo] en un pacto con Dios y en un pacto con los hombres; pues han incurrido en la condena de Dios y la miseria se ha abatido sobre ellos: todo esto [ha caído sobre ellos] por obstinarse en negar la verdad de los mensajes de Dios y en matar a los profetas contra todo derecho: todo esto, por rebelarse [contra Dios] y empeñarse en transgredir los límites de lo correcto.