30فَلَمّا أَتاها نودِيَ مِن شاطِئِ الوادِ الأَيمَنِ فِي البُقعَةِ المُبارَكَةِ مِنَ الشَّجَرَةِ أَن يا موسىٰ إِنّي أَنَا اللَّهُ رَبُّ العالَمينَ Y cuando se aproximó a él, fue llamado desde el lugar bendito en el que se encontraba un árbol, en el lado derecho del valle: «¡Oh, Moisés! En verdad, yo soy Dios, Señor del Universo.