[Poco] después, una de las dos [jóvenes] se acercó a él con paso recatado, y dijo: "Mi padre te invita para recompensarte por haber abrevado por nosotras [el rebaño]."Y cuando [Moisés] llegó ante él y le contó la historia [de su vida], dijo: "¡No temas! ¡Ya estás a salvo de esa gente malhechora!"