Se le dijo: Entra en el palacio. Y cuando lo vió creyó que era una superficie de agua y se descubrió las piernas. Dijo: Es un palacio de cristal pulido. Dijo ella: ¡Señor mío! He sido injusta conmigo misma pero me someto, junto con Sulayman, a Allah, el Señor de todos los mundos.