¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Que los que poseen vuestras diestras, y aquellos de entre vosotros que no hayan alcanzado aún la pubertad, os pidan permiso [antes de acceder a vuestra intimidad] en tres momentos: antes de la oración del amanecer, cuando os despojáis de vuestros vestidos en medio del día, y después de la oración de la noche: tres ocasiones en las que vuestra desnudez podría quedar al descubierto. Fuera de estas [ocasiones], ni vosotros ni ellos incurriréis en falta si se mueven [con libertad] en vuestro entorno, atendiendo unos a [las necesidades de] los otros.De este modo os aclara Dios Sus mensajes: ¡pues Dios es omnisciente, sabio!