[Ambos son igual de culpables:] el adúltero no se empareja sino con una adúltera --o sea, una mujer que confiere [a su lujuria] un lugar junto a Dios; y con la adúltera no se empareja sino el adúltero --o sea, un hombre que confiere [a su lujuria] un lugar junto a Dios: y esto les está prohibido a los creyentes.