Aquellos de vosotros que tienen posición y medios no deben negarse a ayudar a sus familiares, a los necesitados y a quienes han emigrado por la causa de Dios, y deben perdonarles y olvidar. ¿Acaso no queréis que Dios os perdone a vosotros? Y Dios es perdonador, Misericordiosísimo con los creyentes.