41فَأَخَذَتهُمُ الصَّيحَةُ بِالحَقِّ فَجَعَلناهُم غُثاءً ۚ فَبُعدًا لِلقَومِ الظّالِمينَ Y entonces el estampido [de Nuestro castigo] les sorprendió, justa e inexorablemente, y los convertimos en escoria, como la espuma que arrastra un torrente: ¡fuera, pues, con esa gente malvada!