Aquellos que han sido expulsados de sus hogares sin derecho, sólo por haber dicho «Dios es nuestro Señor.» Y si Dios no hubiera defendido a unas personas por medio de otras, habrían sido destruidos monasterios, iglesias, sinagogas y mezquitas, en las que se menciona mucho el nombre de Dios. Ciertamente, Dios auxilia a quienes Le auxilian. En verdad, Dios es fuerte, poderoso.