Hemos establecido para vosotros el sacrificio de los camellos como uno de los ritos de Dios. En ello hay un bien para vosotros. Mencionad, pues, el nombre de Dios cuando estén en fila. Y cuando hayan caído sobre sus flancos comed de ellos y alimentad a los necesitados y a los mendigos. Esto es lo que Nosotros hemos dispuesto para vuestro beneficio. Quizás así seáis agradecidos.