[Moisés] dijo: “¡Vete, pues! Y, ciertamente, tendrás que decir durante toda [tu] vida: ‘¡No me toquéis!’ ¡Pero, en verdad, [en la Otra Vida] te aguarda un destino del que no escaparás! Y [ahora] mira a esta deidad tuya de cuyo culto has sido tan devoto: ¡ciertamente, la quemaremos y luego esparciremos sus cenizas por el mar!