Y, he ahí, que aceptamos vuestro solemne compromiso y levantamos el monte Sinaí por encima de vuestras cabezas, [y os dijimos]: “¡Tomad con [toda vuestra] fuerza lo que os hemos dado y escuchad!” [Pero] dicen: “Oímos, pero desobedecemos” --porque sus corazones se han llenado a rebosar de amor al becerro [de oro] por su negativa a aceptar la verdad. Di: ”¡Que malo es lo que os ordena esta [falsa] creencia vuestra --si en verdad sois creyentes!”