¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Gastad en los demás de las cosas buenas que habéis adquirido y de lo que, para vosotros, hemos hecho brotar de la tierra; y no elijáis para gastar aquellas cosas malas que vosotros no aceptaríais sin apartar la vista con desdén. Y sabed que Dios es autosuficiente, digno de toda alabanza.