Ciertamente, Dios no desdeña proponer como parábola a un mosquito, o [aún] algo más insignificante. Aquellos que tienen fe, saben que es la verdad venida de su Sustentador --mientras que los que se obstinan en negar la verdad dicen: “¿Que quiere decir Dios con esta parábola?” De esta forma hace que muchos se extravíen, al tiempo que guía a muchos: pero no extravía así sino a los perversos,