Cuando te pregunten si es lícito el guerrear en el mes sagrado, diles: "La lucha durante él es un grave pecado; pero, el apartar a los creyentes de la senda de Dios, el negarle, el privar a los demás de la sagrada Mezquita y el expulsar de ella a sus retraídos, es más grave aún a los ojos de Dios; porque, la sedición es peor que el homicidio. Los incrédulos mientras puedan, no cesarán de combatiros hasta haceros renegar vuestra religión; pero, quienes de vosotros renieguen su fe y mueran siendo incrédulos, se desmerecerán sus obras en este mundo y en el otro; porque serán los condenados al fuego infernal, en que se albergarán perpetuamente.