Ayunaréis determinados días; pero, quien de vosotros no cumpla por hallarse enfermo o de viaje, ayunará, después, el mismo número de días, Mas, quien, pudiendo cumplir este precepto, lo quebrante, se redimirá alimentando a un menesteroso; pero, quien haga esto espontáneamente, será mejor para él; mas si ayunáis será preferible para vosotros, si lo sabéis.