Y en cualquier dirección por la que salgas, vuelve tu rostro hacia la Mezquita Inviolable. Y en cualquier lugar que estéis, volved el rostro en dirección a ella, para que los hombres no tengan nada que decir contra vosotros, salvo los que sean injustos; pero a ésos no les temáis, temedme a Mí. Y para que pueda completar Mi bendición sobre vosotros y podáis ser guiados.