Y pensarías que estaban despiertos, aunque dormían. Y les hacíamos volverse a menudo hacia la derecha y hacia la izquierda; y su perro [yacía] en el umbral con las patas delanteras extendidas. Si te hubieras topado con ellos [desprevenido], habrías salido huyendo de ellos, presa del terror que te infundían.