o seas dueño de una casa [hecha] de oro, o asciendas al cielo --y no creeríamos en tu ascensión a menos que nos trajeras [del cielo] una escritura que pudiéramos leer!”Di, [Oh Profeta:] “¡Infinita es la gloria de mi Sustentador! ¿Acaso no soy sino un ser humano, un enviado?”