Así que, advierte a los hombres del Día en que podría sobrevenirles este castigo, y en el que los que [en vida] obraron mal exclamarán: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Concédenos una breve prórroga, para que podamos responder a Tu llamada y sigamos a los enviados!”[Pero Dios responderá:] “¡Cómo! --¿no solíais jurar antes que no os llegaría resurrección ni castigo alguno?