¡Pero aunque [escucharan] un discurso [divino que] consiguiera mover las montañas, o hender la tierra, o hacer que hablaran los muertos --[quienes se obstinan en negar la verdad seguirían sin creer en él]!¡No!, sino que sólo Dios tiene el poder de decidir lo que ha de ser. ¿No saben aún aquellos que han llegado a creer que, si Dios hubiera querido, ciertamente habría guiado rectamente a toda la humanidad?Pero sobre aquellos que se obstinan en negar la verdad caerán continuamente --a causa de sus [malas] acciones, calamidades repentinas, o que se asentarán en el entorno de sus hogares; [y esto continuará] hasta que se cumpla la promesa de Dios [de la resurrección]: ¡en verdad, Dios no falta a Su promesa!