«Él hace descender de los cielos agua que fluye por los valles según la capacidad que poseen y la corriente lleva espuma flotando; semejante a la espuma que sale de lo que se pone sobre el fuego para fabricar adornos o instrumentos.» Así compara Dios la Verdad con la falsedad. La espuma desaparece, pero lo que es beneficioso para la gente permanece en la Tierra. Así es como pone Dios los ejemplos.