[Y CUANDO regresaron a su padre y le contaron lo que había ocurrido,] exclamó: “¡No, son vuestras [propias] mentes las que han hecho que un suceso [tan terrible] os parezca algo de poca importancia! Pero [en cuando a mí,] la paciencia en la adversidad es algo excelente [a los ojos de Dios]; puede que Dios me los devuelva a todos: ¡ciertamente, sólo Él es omnisciente, realmente sabio!”